Blade Runner se considera una de las obras más importantes del cine de ciencia ficción de los últimos años. Su director, Ridley Scott, se adelantó a su tiempo y dio su particular versión de nuestro presente actual señalando una serie de carencias que ya eran evidentes a sus ojos en la sociedad de los ochenta. Scott muestra una civilización con grandes avances tecnológicos en la que Japón es la gran potencia económica que domina la Nueva York de 2019. Los humanos somos ya capaces de crear vida a través de inteligencia artificial. Hemos fabricado a los replicantes que son aparentemente iguales a nosotros. En la película vivimos regidos por la sociedad de consumo, rodeados de grandes pantallas publicitarias que nos ofrecen constantemente cosas que comprar o publicidad que satisfaga nuestros anhelos de una vida mejor.
Conforme avanza la trama de la película se van percibiendo los mensajes que Scott lanza a la audiencia que reflexionan acerca de la identidad humana, el alma, la importancia de los recuerdos, la libertad individual, la empatía y la conciencia. Mucho más que una obra de ficción, la cinta es una reflexión social en sí misma. Sus matices de fondo son uno de los elementos que convierten a Blade Runner en una pieza que todo cinéfilo debería ver alguna vez. Si deseas disfrutar de este film, tienes la oportunidad de verlo en la Filmoteca de Cantabria los días 1 y 6 de junio a las 19:30 y 21:00 horas respectivamente.
Además de su profundo mensaje, Blade Runner tiene unas interpretaciones veraces y sólidas de artistas consagrados como Harrison Ford o Daryl Hannah (entre otros) y de intérpretes que hicieron de su trabajo en esta obra el punto álgido de su carrera, como es el caso de Sean Young encarnando a Rachel, uno de los personajes claves en la película.
La historia da comienzo en un 2019 futurista en el que la presencia de los replicantes en la Tierra está prohibida, debido a una gran revuelta sangrienta que hubo previamente. Tras la rebelión, los replicantes fueron condenados a trabajar como esclavos en las colonias exteriores, desterrados fuera de nuestro planeta. Unos policías llamados Blade Runner eliminan a estos robots si les encuentran en la Tierra, les “retiran”. En este contexto comienza una obra maestra de la ficción, con notas de cine negro. Una visión que invita a reflexionar en torno a las similitudes del 2019 actual con el que plasma Ridley Scott, poblado por personajes cuya estética guarda curiosas similitudes con “La naranja mecánica” de Stanley Kubrick.